19-02-2016 | El GAFI aprueba salida de Panamá de lista gris.

El GAFI aprueba salida de Panamá de lista gris.

Fuente: La Prensa / Roberto González Jiménez 

El Grupo de Acción Financiera (GAFI) aprobó ayer la salida de Panamá de la lista gris, relación de países que se consideran de riesgo para el lavado de capitales.

El país entró en la lista en junio de 2014, luego de un reporte del Fondo Monetario Internacional que reveló las vulnerabilidades del marco legal para combatir el delito.

El ministro de Economía y Finanzas, Dulcidio De La Guardia, dijo ayer que el organismo internacional reconoció en la plenaria que se celebró en París el esfuerzo que Panamá llevó a cabo en los últimos 18 meses para modernizar su marco legislativo, siguiendo un plan de acción previamente acordado. “Se confirma que Panamá cuenta con el marco legal regulatorio e institucional para prevenir el lavado de capitales y el financiamiento del terrorismo”, puntualizó.

El país dejará de estar sujeto a una revisión especial y tendrá la misma consideración que el resto de los países. La próxima revisión regular se efectuará en 2017.

Con la salida de la lista gris, Panamá mejora su imagen internacional, minada por esa consideración de país de alto riesgo para el lavado de dinero.

Además, se espera que los bancos locales mejoren las relaciones con sus corresponsales internacionales, enlaces básicos para sus operaciones.

Desde junio de 2014 se han perdido 21 líneas de corresponsalía en la plaza panameña, tendencia que se hizo más notable luego de que una dependencia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos solicitara a los bancos de su país elevar los controles cuando hicieran negocios con bancos panameños. 

De La Guardia adelantó ayer que dos importantes bancos franceses mostraron interés en retomar las relaciones con bancos panameños.

Panamá avanzó en tiempo récord’, según GAFI

El Grupo de Acción Financiera (GAFI) reconoció los avances logrados por Panamá en el fortalecimiento del marco legal para prevenir el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo.

El organismo ha destacado el cumplimiento de las medidas contenidas en el plan de acción acordado entre el GAFI y el Gobierno panameño.

“GAFI ha reconocido todos los avances hechos por Panamá. Ha aprobado en el plenario el informe que indica que Panamá ha cumplido con todos los puntos de su plan de acción. Ha cumplido con todos y cada uno de los puntos en un tiempo récord”, señaló Esteban Fullin, secretario ejecutivo del Gafilat, el grupo regional en el que encuadra Panamá.

Sus declaraciones se dieron poco después de concluir la reunión plenaria en París, Francia, en la que se determinó sacar a Panamá del listado que catalogaba al país como un territorio de riesgo para el lavado de capitales.

A la cita acudió una delegación liderada por el ministro de Economía y Finanzas, Dulcidio De La Guardia, que también contó con la máxima representación de la Unidad de Análisis Financiero y la Superintendencia de Bancos.

El Grupo Revisor de las Américas presentó un informe a raíz de la visita que hizo al país el pasado mes de enero. En ese viaje, verificó las medidas implementadas y ante los avances alcanzados recomendó ayer sacar a Panamá de la lista.

La propuesta fue apoyada públicamente por representantes de Estados Unidos (EU), Canadá, México, Argentina, Brasil, Francia, España, Reino Unido y el grupo de Gafilat, y aprobada por consenso en la plenaria, explicó De La Guardia en conversación telefónica con este diario.

 

Se reconoce así quePanamá cuenta con un marco legal regulatorio e institucional para prevenir el lavado y el país deja de estar en un estatus de revisión especial que suponía que cada cierto tiempo se debía reunir con sus pares regionales para comentar los avances.

EL PROCESO

Panamá estaba en la lista gris desde junio de 2014. Esto sucedió, porque el Fondo Monetario Internacional detectó en una misión en 2012 las vulnerabilidades del marco legal para prevenir el blanqueo de capitales. De las 40 recomendaciones del GAFI para combatir el blanqueo, Panamá solamente cumplía una a cabalidad. El retroceso era sustancial en relación con la revisión de 2005, que se saldó con el cumplimiento total de 11 recomendaciones.

Panamá volvía así a ser señalado por el organismo internacional. Se repetía una historia que había tenido su primer episodio en 1999, cuando el país entró en la lista negra del organismo.

Desde el Ministerio de Economía y Finanzas, se identificó la presencia en la lista gris del GAFI como la mayor amenaza para la economía panameña. Era, por tanto, un objetivo prioritario salir de ella.

La ruta se trazó a partir del plan de acción pactado con el GAFI. La piedra angular de ese plan fue la nueva norma legal para prevenir el lavado de activos, la Ley 23 de abril de 2015.

Una de las principales novedades que introdujo la regulación fue la extensión de la supervisión a sectores no financieros, en los que se habían detectado vulnerabilidades. La norma obliga a sectores como la construcción, bienes raíces, comercio de joyas, casas de remesas y de cambio, casinos, empresas instaladas en zonas francas, compraventa de autos, entre otros, a asumir prácticas para conocer a sus clientes y a reportar operaciones sospechosas a la Unidad de Análisis Financiero (UAF).

Estos sectores quedaron bajo el paraguas de la nueva Intendencia de Regulación y Supervisión de Sujetos No Financieros, mientras que bancos, seguros y cooperativas siguen estando regulados por las superintendencias.

Otro paso sustancial dado por Panamá fue adelantar la entrada en vigor del régimen de custodia de las acciones al portador.

La medida se había contemplado en la Ley 47 de 2013, pero su implementación completa se había postergado hasta 2018. En el marco de la actualización legal para salir de la lista gris, se adelantó la nueva exigencia al 31 de diciembre de 2015. Esta acción es clave para conocer en todo momento los beneficiarios finales de las sociedades registradas en Panamá.

El reforzamiento de la Unidad de Análisis Financiero, la tipificación de delitos precedentes, el congelamiento de activos de terroristas o la mejora de la cooperación internacional fueron otras de las acciones implementadas por Panamá para reforzar su marco legal a fin de prevenir el blanqueo.

Aunque el país ya no estará sometido a una revisión especial y constante, el proceso no termina con la salida de la lista gris.

Como el resto de los países, Panamá seguirá siendo objeto de revisiones regulares. La próxima será en 2017. “Deberíamos estar en muy buena posición para la revisión que se hará en 2017”, apuntó De La Guardia.

CONSECUENCIAS

La salida de la lista gris es importante para la imagen del país, que se sacude de alguna manera ese estigma de destino fácil para el lavado de dinero.

“Estar en la lista causó serios problemas a bancos y clientes, tanto comerciales como individuos, sin mencionar el daño moral que pendía sobre nuestro centro bancario internacional, afectando definitivamente su competitividad. Al eliminar esa imagen, el centro bancario retoma su siempre existente prestigio y atractivo a operadores internacionales, tanto bancos de primer orden como a empresas que les interesa establecerse en Panamá para realizar operaciones internas y desde aquí al exterior, lo que contribuirá enormemente al desarrollo económico, con sus consecuentes beneficios para el país y los panameños como más inversiones y ofertas de empleo”, aseguró Mario De Diego, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Bancaria de Panamá.

El sector financiero espera que esta decisión ayude a mejorar las relaciones con los bancos corresponsales, que se vieron deterioradas en el último año y medio.

La Red de Control de Crímenes Financieros (Fincen, por sus siglas en inglés), una dependencia del Departamento del Tesoro de EU, exigió a los bancos que tuviesen relaciones con entidades panameñas que hiciesen una diligencia debida ampliada. Esto elevó los costos operativos y, en consecuencia, redujo el atractivo de hacer negocios con los bancos panameños.

Desde la inclusión en la lista gris, los bancos panameños han perdido 21 líneas de corresponsalía, un servicio clave para las operaciones internacionales de los bancos.

De La Guardia dijo que espera que una vez se haga formal la salida de la lista gris, cuando se emita una resolución de la plenaria este viernes, la Fincen también removerá a Panamá de su relación de países de alto riesgo.

De La Guardia reveló que se reunió en París con dos bancos franceses importantes. “Ambos manifestaron que estaban esperando la salida de Panamá de la lista gris para restablecer sus relaciones de negocios con bancos de Panamá”, dijo.

La salida del listado tendrá un efecto positivo para las industrias de seguros y valores.

El Superintendente de Seguros y Reaseguros, José Joaquín Riesen, explicó que en el caso de la industria reaseguradora “se elimina la principal barrera para que los principales reaseguradores del mundo se puedan establecer en Panamá y atender el mercado latinoamericano”.

En el mercado de valores, se reabre la oportunidad de continuar el proyecto de internacionalización de los valores registrados en la bolsa por medio de un enlace con la central europea Euroclear, puntualizó Olga Cantillo, gerente general de la Bolsa de Valores de Panamá. Este proyecto quedó en suspenso por la consideración de Panamá como un país de alto riesgo.

OTRAS REACCIONES

El reconocimiento del GAFI fue bien recibido por representantes del Gobierno, los principales gremios empresariales y por distintos sectores de la sociedad.

El presidente Juan Carlos Varela fue uno de los primeros en anunciar en la red social Twitter la salida de la lista gris. Posteriormente, comentó: “Hemos corregido los errores que se han cometido en tiempo pasado, corrigiéndose uno a uno. Esto representa más oportunidades, más inversión extranjera, menos presión en el sistema financiero, más turismo, al final eso representa más empleos para el país”.

El secretario general de la Superintendencia de Bancos de Panamá, Gustavo Villa, dijo que “salir de la lista era uno de los desafíos más importantes que se tenía en el corto plazo. Ahora, Panamá vuelve a estar en una condición equitativa y competitiva para mantener una estrecha relación con la comunidad financiera internacional”.

La salida de la lista gris trae consigo la responsabilidad para funcionarios y empresas de mantener el estatus actual, seguir trabajando en la prevención y persecución de los delitos para no volver a ser incluidos en la lista.

El organismo reconoce que el marco regulatorio e institucional del país para combatir el blanqueo de capitales es adecuado.